Un Poema Casi Inventado

domingo, 3 de enero de 2010

XXIII

CAPITULO XXIII

El grado de tensión alcanzado por nuestros cuerpos fue único. Como pudimos, escapamos de ese sitio. Ambos bandos peleaban con armas rudimentarias, en luchas cuerpo a cuerpo. Mientras lo hacían nos escondimos detrás de unos arbustos. Sentíamos miedo, pero tal vez haya sido un miedo infundado, dominado por la paranoia de esas personas.
Se abrían nuevos interrogantes sobre Felpa.
¿…?
Y éramos incapaces de entender lo que habíamos creado.

2 comentarios:

  1. feliz 2010!

    ke tengas un año hermoso!
    kisusuus

    sammy

    ResponderEliminar
  2. Oh, el extraño mundo sigue su curso tal parece, a ver con qué nos sorprende ahora, jajaja. Un saludo.

    ResponderEliminar