Un Poema Casi Inventado

domingo, 17 de enero de 2010

mujeres desnudas con cara de drogadictas

Si le hubiera puesto ese título al blog seguramente sería super exitoso (risas).

Aquí terminó este segundo libro o lo que sea. En un tiempo cercano la historia seguirá por rumbos desconocidos hasta por mí. Por eso, me voy a internar a un tanque de YPF para continuar escribiendo, eso.

IT.

Saludos a todos.

Hernán.

lunes, 11 de enero de 2010

XXIV

CAPITULO XXIV

Sentí que alguien corría detrás de nosotros. Un ruido de zapatos. Del mismo hombre del comienzo de nuestra aventura en Felpa.
- Qué bueno que los encuentro – nos dijo.
- Seguimos a la mujer hasta el cementerio – se apresuró a decir Celeste – pero no pudimos saber qué la hacía ir allá.
- Una parte importante de su familia descansa ahí, pero ella no se detiene a ver las lápidas. Mi esposa tiene una enfermedad incurable, y últimamente ha dejado de tratarse. Sé que a ninguno de los dos nos gustaría tener que sobrevivir al otro.
En Felpa, las personas también pensaban en cosas como el suicidio. Todo eso era muy angustiante. Estar allí no nos producía ya satisfacción.
- Quiero salir de acá – dijo ella pero lo pensamos los dos.
- No sigamos la luz esta vez.
- ¿Para dónde vamos?
- Busquemos la noche, puede ser que nos saque de este lugar.
Hubo una reunión en la casa del Hipo, creo que yo estaba ahí. No tengo noción del tiempo real de esa noche, recuerdo que había comido hamburguesas, que tomé mucha cerveza, que dije varias estupideces y varias veces vomité. Luego de eso, quedé tendido en el piso del baño, y no podían abrir la puerta porque mi cabeza lo impedía. También recuerdo que no me importaba.

domingo, 3 de enero de 2010

XXIII

CAPITULO XXIII

El grado de tensión alcanzado por nuestros cuerpos fue único. Como pudimos, escapamos de ese sitio. Ambos bandos peleaban con armas rudimentarias, en luchas cuerpo a cuerpo. Mientras lo hacían nos escondimos detrás de unos arbustos. Sentíamos miedo, pero tal vez haya sido un miedo infundado, dominado por la paranoia de esas personas.
Se abrían nuevos interrogantes sobre Felpa.
¿…?
Y éramos incapaces de entender lo que habíamos creado.